EL MONGE
CATA DE EMOCIONES
( Román era un .muchacho como cualquier otro de su edad. Le gustaba caminar por las calles de su localidad natal y andar pensando en cómo sería su vida en unos cuantos años más. Queria ser el patrón del navío que su padre utilizaba para pescar.
En los planes de joven sólo habia un problema, nunca había salido a faenar. De niño siempre habia estado enfermo y su padre le habia prohibido poner un pie en ma barcaza. El crío se quedaba en casa,observaba las tareas que realizaba su madre y aprendió a realizarlas visualmente, ya que en aquella época no estaba bien visto que un hombre las llevase a cabo.
Román leía cuanto caía en sus manos ya que su afán por aprender y sus inquietudes superaban a sus enfermos pulmones y su enquencle aspecto .
Pasaba muchas horas sentado junto al mar inhalando la salina brisa que llenaba su débil pecho y leyendo escritos de hazañas de señores de tiempos pasados.
En unos cuantos años, Román había aprendido de manera autodidacta idiomas como el latín, había leído cientos de escritos y conocía las sagradas escrituras, incluso las escrituras de las que llamaban religiones herejes.
Su pueblo era de mar, de buena gente, humildes comerciantes marineros y de vino.
Al muchacho le agradaba pasear por el mercado de venta de aquellos productos , el murmullo de las mujeres que compraban , los hombres que vendían, los ladronzuelos que aprovechaban un descuido de las muchachas para robarles las bolsas de monedas, en fin, a Román le gustaba la vida que tenía su pueblo.
Pronto el muchacho empieza a perseguir un sueño.
Queria trabajar en la bodega. No tenía experiencia en la elaboración, pero el con ser mozo o recadero, o cualquier otra cosa le parecía buen hacer.
Habia leído mucho acerca del método, del modo de hacer en aquellas mañanas junto al mar.
Natural de El Puerto de Santamaría, Roman consiguió entrar en Bodega Cárdenas .
Al principio hacía labores de mozo,manteniendo limpio y en buenas condiciones las barricas y el suelo.regaba el albero para proporcionar frescura a la arena y mantener frescas las barricas.
Aquella tarea le recordaba a sus paseos por la fina arena que baña el mar de la costa.
Al joven le pusieron un curioso mote ," el monge".
No se le habia visto nunca hablar con ninguna chica.jamas.
Su meticulosidad en sus tareas diarias le habían otorgado fama de pulcritud y bien hacer.
Román tenía otra afición que le encantaba. LOS TOROS.
El mundo taurino le llamaba la atención. No era el hecho de ser torero.no.
Le apasionaba el mundo y gentío. El ambiente y la sociedad que rodeaba a aquel mundo que él tanto admiraba. Un estatus que tal vez nunca alcanzaría.
Pasó algo insólito, un accidente. Aquel domingo el muchacho fue a refrescar el albero. La apasionaba cerrar los ojos y descubrir los miles de aromas que se entremezclan al humedecer la tierra.
Su pensamiento y syelos volaban a la misma velocidad que lo hacían las partículas de la amarillenta tierra y con el poso del vapor del vino y gases que tapizaban la negra techumbre de la catedralicia casa. Tropezó con una de las botas de solera. Se cimbreò y sintió como su interior se conmocionaba.
Se horrorizó y guardo silencio.
A la mañana siguiente entro aquel hombre de aspecto serio , casi rudo con su avenencia en mano
No habría otra bota?, pensó el mozo.
No, no ma había. Aquel hombre retiró el corcho de la curvatura superior e introdujo la venencia en su entraña. Vertió el contenido en un catavinos y procedió. Su ceño se fruncido Incrédulo de lo percibido, de lo catado más asombro aún.
No puede ser.
Roman era honesto. Fue a él y me dijo. Señor, he sido yo quien ha estropeado el vino. Anoche tropecé con ma bota y sentí como algo por dentro se rompía.
El enjuto hombre miró de arriba a abajo al enquencle y pálido cuerpecito y lo agitó gritando...
- Estropearlo????... no muchacho no...tu le has dado vida rompiendo el velo como se rasgó el velo del altar en el templo de Israel....
Román no entendió nada y vio al hombre salir gritando buscando a Cardenas para contarle....)
Qué puedo decir de este vino....aparte de que es uno de mis faviritos... desde la botella que me recuerda a aquellas donde se transportaba el ron en mos navios piratas y franceses que intentaron conquistar las costas gaditanas como laa que utilizaban los monos trapenses tras tomar sus caldos en jarrillas de barro cocido... el aroma salino, a mar es indiscutible muy presente en la elaboración de vinos generosos de la zona.
Muy recomendable su boca franca con marcados frutos secos que hacen las delicias de los aperitivos de aquells que amamos estas generosas joyas y nos consideramos sherrylovers.
Disfruten...y feliz wine
( Román era un .muchacho como cualquier otro de su edad. Le gustaba caminar por las calles de su localidad natal y andar pensando en cómo sería su vida en unos cuantos años más. Queria ser el patrón del navío que su padre utilizaba para pescar.
En los planes de joven sólo habia un problema, nunca había salido a faenar. De niño siempre habia estado enfermo y su padre le habia prohibido poner un pie en ma barcaza. El crío se quedaba en casa,observaba las tareas que realizaba su madre y aprendió a realizarlas visualmente, ya que en aquella época no estaba bien visto que un hombre las llevase a cabo.
Román leía cuanto caía en sus manos ya que su afán por aprender y sus inquietudes superaban a sus enfermos pulmones y su enquencle aspecto .
Pasaba muchas horas sentado junto al mar inhalando la salina brisa que llenaba su débil pecho y leyendo escritos de hazañas de señores de tiempos pasados.
En unos cuantos años, Román había aprendido de manera autodidacta idiomas como el latín, había leído cientos de escritos y conocía las sagradas escrituras, incluso las escrituras de las que llamaban religiones herejes.
Su pueblo era de mar, de buena gente, humildes comerciantes marineros y de vino.
Al muchacho le agradaba pasear por el mercado de venta de aquellos productos , el murmullo de las mujeres que compraban , los hombres que vendían, los ladronzuelos que aprovechaban un descuido de las muchachas para robarles las bolsas de monedas, en fin, a Román le gustaba la vida que tenía su pueblo.
Pronto el muchacho empieza a perseguir un sueño.
Queria trabajar en la bodega. No tenía experiencia en la elaboración, pero el con ser mozo o recadero, o cualquier otra cosa le parecía buen hacer.
Habia leído mucho acerca del método, del modo de hacer en aquellas mañanas junto al mar.
Natural de El Puerto de Santamaría, Roman consiguió entrar en Bodega Cárdenas .
Al principio hacía labores de mozo,manteniendo limpio y en buenas condiciones las barricas y el suelo.regaba el albero para proporcionar frescura a la arena y mantener frescas las barricas.
Aquella tarea le recordaba a sus paseos por la fina arena que baña el mar de la costa.
Al joven le pusieron un curioso mote ," el monge".
No se le habia visto nunca hablar con ninguna chica.jamas.
Su meticulosidad en sus tareas diarias le habían otorgado fama de pulcritud y bien hacer.
Román tenía otra afición que le encantaba. LOS TOROS.
El mundo taurino le llamaba la atención. No era el hecho de ser torero.no.
Le apasionaba el mundo y gentío. El ambiente y la sociedad que rodeaba a aquel mundo que él tanto admiraba. Un estatus que tal vez nunca alcanzaría.
Pasó algo insólito, un accidente. Aquel domingo el muchacho fue a refrescar el albero. La apasionaba cerrar los ojos y descubrir los miles de aromas que se entremezclan al humedecer la tierra.
Su pensamiento y syelos volaban a la misma velocidad que lo hacían las partículas de la amarillenta tierra y con el poso del vapor del vino y gases que tapizaban la negra techumbre de la catedralicia casa. Tropezó con una de las botas de solera. Se cimbreò y sintió como su interior se conmocionaba.
Se horrorizó y guardo silencio.
A la mañana siguiente entro aquel hombre de aspecto serio , casi rudo con su avenencia en mano
No habría otra bota?, pensó el mozo.
No, no ma había. Aquel hombre retiró el corcho de la curvatura superior e introdujo la venencia en su entraña. Vertió el contenido en un catavinos y procedió. Su ceño se fruncido Incrédulo de lo percibido, de lo catado más asombro aún.
No puede ser.
Roman era honesto. Fue a él y me dijo. Señor, he sido yo quien ha estropeado el vino. Anoche tropecé con ma bota y sentí como algo por dentro se rompía.
El enjuto hombre miró de arriba a abajo al enquencle y pálido cuerpecito y lo agitó gritando...
- Estropearlo????... no muchacho no...tu le has dado vida rompiendo el velo como se rasgó el velo del altar en el templo de Israel....
Román no entendió nada y vio al hombre salir gritando buscando a Cardenas para contarle....)
Qué puedo decir de este vino....aparte de que es uno de mis faviritos... desde la botella que me recuerda a aquellas donde se transportaba el ron en mos navios piratas y franceses que intentaron conquistar las costas gaditanas como laa que utilizaban los monos trapenses tras tomar sus caldos en jarrillas de barro cocido... el aroma salino, a mar es indiscutible muy presente en la elaboración de vinos generosos de la zona.
Muy recomendable su boca franca con marcados frutos secos que hacen las delicias de los aperitivos de aquells que amamos estas generosas joyas y nos consideramos sherrylovers.
Disfruten...y feliz wine
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