EL ENIGMA. EL COMIENZO

Dadas las peticiones tras el segundo fragmento de mi novela " EL SIGNORE DI VENEZIA", os voy a picar aún más la curiosidad. Espero dejar un buen sabor de boca, y que necesiteis saber qué ocurrió en la realivenecia de mediados y finales del s.XVIII.
Rutas de comercio, amores apasionados, y esa mezcla del pasado y del presente que se entralazan con sangre.
Ahí os dejo el aperitivo para desearon buen fin de semana.
Por favor, los comentarios  ruego se realicen con total libertad al final del relato en el apartado de comentarios. Si no les deja escribir, prueben directamente desde la URL de mi web.
www.mundogarbar.blogspot.com.es
Gracias y feliz fin de semana!!!

CAPITULO II EL ENIGMA, EL COMIENZO

Corría el año 1755. El joven secretario del Cardenal Aquaviva regresa a Roma bajo la protección de un Senador de Venecia, después de haber tenido problemas legales.Dicen que había enamorado a la esposa de un importante navegante amigo personal del Duche, y no cualquiera, estaba casado con la protegida del Duche, su ahijada, la bellisima Adrianna. Era una joven de cándida e inocente belleza,deslumbrante a la vez que muy sencilla, de esas damas de la corte que muchos hubieran deseado poseer. El Dux fué muy exigente cuando eligió esposo para ella. Digamos que su Excelencia no dejaba nada en manos del azar. Se aseguró que su favorita llevara la vida de lujo y ostentación que a él le gustaba, pero que se alejaba mucho de lo que ella hubiese deseado.

Adrianna anhelaba un marido jóven como ella, con el que compartir una vida de amor plena.Tener una casa en el campo a las afueras de la ciudad y lejos de la vida de la corte y sobre todo lejos de las garras de su padrino, y de los amigos de éste.

Huérfana de madre, creció con un padre severo de vida austera, sin grandes caprichos hasta que tomó segunda esposa. Los negocios de su padre habían dado frutos y Giovanni, que así se llamaba se desposó con una prima del Duche. En pocos años la fortuna familiar se había triplicado, incluso comenzaron a realizar transacciones económicas con Oriente a través de una flotilla que pocas veces se encontraba amarrada a puerto. Se dedicaba al comercio de telas, especias, piedras preciosas y demás objetos que pudieran ser objeto de deseo del Duche y su corte.

De ese modo Adrianna contactó con el que más tarde sería su marido, todo un personaje de la época, rico y amigo personal de su Excelencia. Nada más que decir, el candidato ideal para ocupar la cama de la joven y administrar la fortuna de su padre.

A ella le parecía repulsivo, nada que ver con el príncipe azul con el que soñaba. Alguien que la rescatase del infierno personal en el que vivía, y por el que era capaz de mostrar su mejor sonrisa y voluntad para que nadie se diera cuenta de lo inmensamente infeliz y desdichada que era, especialmente su padre.

El señor de Seingalt, ex-secretario Cardenalicio, contaba por entonces 33 años y debido a la posición privilegiada que había disfrutado hasta entonces, gozaba de una vida social muy activa.Tenía acceso a la corte Ducal y se le había relacionado con las más exquisitas damas; siendo de su predilección aquellas que se sabían vírgenes, o las de difícil acceso. Era popular por sus innumerables conquistas y apuestas, incluída alguna novicia del convento de clausura del islote proximo a Murano. Por aquella época eran muy conocidas sus andanzas y se le conocía por su primer apellido, el cual adoptó como apodo” Giacomo Casanova de Seingalt”.

-         Que honor, el señor de Seingalt, en mi casa.

-         Señor , el honor es siempre mío, a su servicio- contestó realizando una reverencia acorde con el estatus de su interlocutor.

-         Por favor, nada de formalidades, los amigos de su excelencia el Cardenal son los míos.

-         El Cardenal no tiene nada que ver con mi visita,pero sí lo son los negocios, señor.

-         Dejemos los formalismos para mañana en mi despacho, hoy es el baile en honor a mi ahijada , Adrianna, al que quedais invitado , naturalmente. Mañana llega su futuro esposo y se celebrarán los desponsales en tres días.

-         Es un honor para mí, señor, con gusto accederá a quedarme.

El secretario Ducal presentó a Casanova a numerosos emisarios y senadores de la ciudad.

De pronto la música comenzó a sonar ligeramente más fuerte. Adrianna fué anunciada y realizó su aparición en la sala.

Todos los presentes giraron la cabeza hacia la entrada. Los caballeros se descubrieron la testa en señal de respeto y las damas inclinaron ligeramente las suyas.

Los señores presentes comenzaron a comentar entre ellos la espectacularidad de la dama en cuestión y a más de uno se le escapó algun comentario no demasiado apropiado.La verdad es que la bella joven dejó helados a propios y extraños con su extraordinaria beldad.

Casanova quedó realmente impactado tanto que se dirigió a ella cuando ésta llegó hasta donde estaba él junto al Duche. Su excelencia procedió a realizar la oportuna presentación y Giacomo tomó la mano de la joven llevándosela a su boca sin llegar a besarla como era  costumbre.

-Muy galante, Sr....

-Giacomo, Giacomo Casanova Sra.

- Si, he oído hablar de usted, y la verdad es que se cuentan historias de lo más variopintas acerca de su vida.

-         No haga caso, son comentarios sin repercusión a los que no doy ni la más mínima importancia.

He oído de usted también muchas cosas, pero he de decirle que todo halagos y virtudes.

-         Gracias Señor. Bueno ha sido un placer. Si me disculpa he de atender al resto de invitados.

-         Permitidme deciros que sois realmente hermosa, y que la estancia se ha iluminado con su presencia. Quisiera me concediérais el honor de volver a veros mañana. Tengo un asunto que debo tratar con vuestro padrino.

-         Me halagais , pero en modo alguno ha de ser semejante cosa. Os recuerdo que en tres días me desposo. Soy una mujer comprometida.

-         Pues permitidme el atrevimiento de deciros que no os veo muy feliz. Vuestra mirada dice lo contrario.

-         Sí. En realidad ha sido demasiado atrevido, y no, mañana no podreis verme.Buenas noches señor.

-         Señora...

Giacomo prefirió ausentarse y se disculpó con el Duche alegando una indisposición debido al viaje de regreso. Concertó una cita para el día siguiente y quedaron para almorzar por invitación expresa del Dux.

Se fué dando un paseo a pie por las calles de Venecia. La noche era agradable e invitaba a hacerlo. De camino a su casa entró en una taberna para tomar algo y poder pensar. La presencia de aquella joven había turbado su corazón.

Se disponía a trazar un plan para conquistarla; era una de sus “ candidatas perfectas”. Joven , bellísima, virgen y a punto de desposarse con un aprovechado codicioso. Qué más podía pedir. Era aún mejor que aquella novicia por la que tuvo que entrar dentro de los muros del convento para poseerla . Todo un reto.

Al mirar hacia la puerta Giacomo reconoció a un joven sentado en la mesa que estaba al lado de la puerta.

-         Marco, Marco ¿ eres tu?

-         ¡Giacomo, amigo. Qué sorpresa. ¿Cuándo has vuelto?

-         Esta misma tarde. He de contarte algo urgente.

-         Está bien , pero no pienso escuchar nada con la jarra vacía.

-         Sientate y hablaremos. Cuéntame todo

Pasaron las horas entre risas, recordando viejos tiempos y antiguas conquistas, incluso alguna que otra pelea, y apuesta por la dama de turno. Giacomo le contó a Marco todo lo que había vivido en Roma junto al Cardenal Aquaviva y cómo se había librado de muchos problemas económicos y legales gracias a la influencia del Cardenal. También le contó cuánto le había perturbado la ahijada del Duche.

-         Estás loco Giacomo. No vas a parar hasta que esté bajo tus sábanas ¿verdad?.

-         Amigo Marco, no es sólo su cuerpo lo que me ha cautivado. Despide una luz que lo inunda todo. Su pelo, su sonrisa, su calidez. Se nota que no la has visto nunca. Pero también te lo advierto. No te acerques a ella , que te conozco. Esta es mía, entiendes.

-         Como quieras, pero, sabes lo que te hará el Dux si se entera. Es un riesgo demasiado elevado, y hemos de admitir que corren otros tiempos y que ya no somos unos niños.

Como mínimo te ganarás la prisión y eso con suerte, porque es posible que te espere la horca.

-         Nos.

-         ¿ Nos?

- Vas a ayudarme amigo. Por los viejos tiempos

-         Estás loco, definitivamente. Si no te conociera diría que veo un ligero brillo en tus ojos.

-         He de confesar que me ha turbado. Que esos labios han encendido el deseo en mí, y que además tiene el aliciente de ser  de las que me encantan. Una mujer difícil de conseguir.

-         Amigo, imagino que quieres decir, imposible de conseguir. Te recuerdo que mañana será el navío de su futuro esposo el que atraque en el puerto veneciano.

-         Aún mejor. Será mía antes de su noche de bodas.

-         ¿ Tu sabes lo que está diciendo?.Nos ahorcarán en la plaza de San Marcos en juicio público. Vas a atentar contra los intereses del Duche.

-         ¿Crees que no lo se?¿Crees que no tengo otra cosa en la cabeza?

-         Está bien , te ayudaré y que Dios nos proteja, porque aquí nadie lo hará.

Giacomo y Marco discutieron los detalles hasta el alba. Luego Marco acompañó a su inconsciente amigo hasta su residencia, ya que no iba en las mejores condiciones para cerrar un negocio al día siguiente. Cuando se aseguró que dormía, Marco abandonó la casa de Casanova.



¿ Qué sucederá?........imaginen...deseen y disfruten....las novelas surgen de las mentes de los escritores para ser vividas con pasión, y miren además se leen y se pueden conservar, para releerlas siempre que se necesiten, porque la lectura enseña, enriquece y aporta, solo suma y suma a nuestro conocimiento y despierta en nosotros emociones y sentimientos que tal vez, permanecieron demasiado tiempo silentes.....

Feliz fin de semana mis queridos lectores.
Gracias por los followers, y por la felicitaciones que recibo en diferentes redes sociales y a través del enlace de google.
Un placer alimentar sus sueños, ya que son los míos.....