ENTRA JARALES Y PINOS

INITIO. ENTRE JARALES Y PINOS Aquella tarde la brisa corría entre las espículas de los pinos produciendo un silbido cada vez que el suave viento las rozaba. Los caminos estaban vacíos, nadie podía pasear por ellos a esas horas.El sol aún no había comenzado a bajar con el deseo de tocar tierra y esconderse tras el perfil de la sierra de Gredos. Aún no era la hora de acariciar las lomas con sus últimos rayos, transformando el cielo en un anaranjado paraíso de aves e insectos.Aún la cálida luz tocaba el suelo de san Martín. Yo era esa única loca que decidió pasear por el camino que cruza los jarales y a cuyos lados se encuentran esas matitas de tomillo y romero que salpican el campo de tonos lavanda y blanco casi a ras de suelo y que esparcen esos aromas tan característicos del famoso monte bajo que tapiza la zona hasta donde alcanza la vista. Había decidido salir con mi Canon EOS 400D. Mi última adquisición. Me gustaba la fotografía y aún me sigue fascinand...