ARROYUELO

Buenas tardes, mis queridos lectores:

Tras haber tenido la fortuna de  probar dos botellas muy diferentes del Fino Arroyuelo, de Primitivo Collantes, les quiero trasladar las sensaciones que me han producido cada uno de ellos.





Corrían tiempos de bandoleros, por los caminos y serranías de la Andalucía de antaño. La mozas de morena tez acanelada servían este fino en los tabancos y tabernas donde mostraban sus generosas formas femeninas con elegancia sutil que hacía desear seguir bebiendo para no dejar de admirar tales paisajes y curvas propias de los cuadros de Julio Romero de Torres. tiempos en los que el recuerdo de la guerra de Independencia y la batalla contra los franceses aún estaba presente en el sentir popular.
Al oler esta joya se detectan los aromas de la serranía. Tiene la capacidad de transportar al catador a realizar un paseo a caballo entre pinares centenarios, a respirar la salinidad del mar en cada inspiacion y degustarla repetidas veces antes de abrir los ojos. Es capaz de llevarnos a pisar descalzos el albero recien regado de la catedral donde reposa la criadera en la que yace hasta ser remontado a la primera solera. 
El esparto que trasluce el paso del sol y  frena el aire  que roza la madera sin llegar a calentar el contenido de alguna forma también presente, sutil, callado, en silencio observando el paso del tiempo indemme.

Corrían sin duda tiempos en los que en cada sorbo permanece el sabor de la tierra Sultana que ha visto nacer este oro liquido, esta joya de calidez ambarina pálida que embriaga en boca permaneciendo en ella para marcar la elegancia y presencia de lo vivido.... Dicen los nostalgicos que tiempos pasados fueron mejores. Desconozco si los fueron, lo que si sé es que la elegancia de las tradiciones, valores y constumbres de la sangre andaluza están contenidos en esa botella, cual genio encerrado en una maravillosa lámpara de aceite..mezcla de tierra y mar, de dos mundos que dan vida y bañan tantas cosas. Recuerdos de la niñez, cuidado y mimo de la albariza.

La  elegancia Santanderina llegada a tierras de Chiclana  en tiempos del XIX, el sueño y trabajo de los hermanos que dieron nombre a esta saga en forma de " Bodega El Gallo", situada en una de las calles más populares de la localidad Gaditana, la calle Ancha.
EL traslado de la Bodega y el desarrollo de la misma hasta 1946 y la ampliacion de la misma con compra de terrenos y viñedos y las tecnocas de cultivo y elaboracion puesta en marcha por los fundadores han dado lugar a lo que conocemos a dia de hoy.
El clima Atlántico que invade la tierra y el grado de humedad y tempperatura hacen que las condiciones sean las idóneas para la cria bajo "el velo en Flor".
Corrian tiempos en los que la añoranza de Santander y la Tierruca y cultura pallesa, también quedan de algún modo encerrada en esa botella. Puede que su Bisnieto Primitivo Collantes cuata generacion tenga esa sensación al abrirla. Puede que de alguna forma, la reminiscencia de sus ancestroa aunes ambas tierras y el sentir de su procedencia y de su vivencia actual.




Al abrir la botella Arroyuelo me ocurrio algo curioso... cerré lo sojos, destapé la botella... me vi en plena Feria, entrando en el Real, cruzando" el Alumbrao" a caballo, como manda la tradición, con mi bata flamenca. Un diseño espectacular de mi querida amiga Pilar Rubio, de color rojo intenso.
Me vi caminando por la barrosa al alba, mojando mis pies descalzos en el agua del mar que toca delicada y en susurros la arena dorada de la orilla de sus interminables playas.. Me ví recorriendo las calles del casco antiguo de la ciudad en tiempos en los que el Rey Fernando  IVde Castilla entregó las llaves de la ciudad a la Casa de Medina Sidonia allá por el 1303... y caminando de madrugada a la vuelta de la fiesta junto al templo que guarda a Nuestra Señora de los Remedios. Al tomar el primer sorbo la modernidad de los tiempos actuales tomaron las riendas de las sensaciones. Un aperitivo en  el club de golf del Novo Sancti Petri, paseo al atardecer por la Bahía de Cádiz.

¿Qué hace diferente a estas dos botellas?. Tal vez la respuesta se NADA. Supongo que sólo el tiempo de embotellado y la conservación de cada una alberga los secretos de las diferencias entre las mismas.
Lo mágico y bonito del mundo del vino es la sensción y las emociones que son capaces de producir en cada uno de ustedes, ya que también se mezclan con las suyas prpias. El momento, la luz, la persona que les acompaña, la situación su estado emocional. Todo ello se agita en forma de explosión emocional que les garantiza un COLLANTES.

Espero cuando lo caten , me digan qué les pareció y qué les hizo sentir... y recuerden algo importante, traten a los vinos con el respeto y el mimo de las personas que los elaboraron para que ustedes puedan tener la fortuna de disfrutarlos. Parte de la historia de la familia está por descubrir en el interior de cada botella.
 Buenas tardes mis queridos lectores...sean felices...
Felices vinos....


Comentarios

  1. Me encantan los escenarios que describes con la cata del vino, los imagino con la nitidez del que empatiza con la emocion que surge, me transporto a las emociones y sin esfuerzo sin cerrar los ojos desde la consciencia plena. Es una manera muy hermosa de catar un vino, yo trabajo en el mundo del vino y esta forma tan elegante, poetica e intensa emocionalmente es preciosa. Gracias por compartirla. Si puedo probaré estos vino quizas entonces pueda empatizar con la emocion desde el vino y no desde la emocion de la fuerza de tu escritura.

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