NADA CONVENCIONAL
Un Atrio para cada Duque y todos para un Marquesado.
MARQUÉS DE ATRIO
Ella era diferente, excepcionalmente fuera de lo común. No estaba al alcance de cualquier hombre que intentase conquistarla.
Cuando caminaba, parecía deslizarse sobre el suelo por el que pisaba. Era decidida, guerrera. Era luchadora y valiente. Era contundente, pero era humana. Era tan humana como las demás criaturas. Era aún más frágil que muchas de las personas que la rodeaban. Alguna de esas personas la admiraban.
Su aparente fortaleza tenía seducido a todo aquel que la rodeaba.
Ella era la mujer de sonrisa eterna. Tenia "algo" que que hacía ser distinta. Brillaba con luz propia.
Un día conoció a alguien. Nada especial a tener en cuenta. Hablaban mucho cada día, muchas cosas sin sentido y otras que daban sentido a todo.
Los días pasaban y las conversaciones se sucedían .
Pasaban los días y la complicidad había tornado aquellos minutos en muchas más cosas.
Compartían gustos, aficiones e incluso el amor que ambos sentían por el arte y la arquitectura les habia embarcado en un proyecto imaginario para recuperar un pasado que a cada paso les iba uniendo más
Ella consiguió soñar. Se veía como la duquesa honorífica de aquel proyecto que casa día pintaba más como un proyecto de vida.
Aquella tarde ella llevaba un pañuelo al cuello color aguanarina. Lucia un traje de chaqueta color crema.muy luminoso y elegante .
Le hacía sentir como una princesa. Hasta se vio guapa aquella tarde.
Llovía en Madrid . Aún con esos claroscuros grises del cielo, la luz hacia brillar de una forma magistral los edificios emblemáticos de la ciudad.
Ella decidió caminar, airearse y disfrutar de su última conversación con él... de lo que se contaban y sobre todo de lo que no alcanzaban a decirse.
Pensaba en sueños, en proyectos, en castillos..
Pensaba en el tono morisco de sus orígenes cordobeses y del cariz germánico del Castillo familiar que de algún modo había reconstruido piedra a piedra en su mente, como si en pasadas ocasiones, hubiesen conseguido tirarlo al suelo de uno, o varios puñetazos...
Aquella tarde tras la lluvia, el viento que soplaba finalmente entre las callejuelas del centro tornaba desapacible seguir caminando por ellas.... hubiese querido llegar al palacio de Oriente y contemplar los árboles en flor que custodian formando el paseo de los jardines de Sabatini....
Ella solo pensaba que todo se había desvanecido como lo hace la bruma del Alba cuando el sol Corona el día. Ni el Ángelus del Alba siguiente había hecho pensar que todo había sido una invención perversa de su enamoradiza mente.
Ella no podía enamorarse de alguien que no conocía...ella no...cualquier otra mujer sí pero ella no.
Aquella noche decidió tomar un respiro...la copa apenas se llenaba y el olor de las flores blancas y los perales ercolinos lo llenaban todo.
Sintió el dulzor amargo de lo que sucedía...la Duquesa elevaba la vista al cielo mientras los salinos cristales diamantinos resbalaban por su rostro hasta desaparecer en el perfumado pañuelo que en aguamarina envolvía su largo cuello como brillante cápsula de cristalina botella de blanco enviurado.
Árido terreno para algo tan dulce, pensó en silencio....
Algo tan atrevido realizado en la tierra donde ejerce su anhelado Duquesado....
Nueva sangre corre entre los muros del castillo...nuevo linaje reconstruye su pasado. Piedra a piedra reconstruido, el castillo, aquellas calles y los deshabitados nidos de quien en realidad ostenta el Duquesado...
Nueva sangre forma brezos de hiedra que busca entre las piedras la luz para surgir de entre la oscuridad y presentarse a la vida con su legado de fortaleza heredada. De genio, de figura del que dejará permanencia para siempre.....
Comentarios
Publicar un comentario